El Bernabéu entró en pánico. Y el Madrid de Xabi Alonso, también. Borja Iglesias lo resumió mejor que nadie: “Parones, faltas… Ellos se han desesperado más de la cuenta”. Los de Claudio Giráldez, por delante en el marcador con el 0-1, llevaron el partido exactamente al terreno que querían: pausarlo, romper el ritmo y forzar la ansiedad blanca. El Madrid mordió el anzuelo y cayó en la desesperación. La roja a Fran García, infantil pero correcta, fue la chispa que encendió un final atropellado.
Con el Madrid en inferioridad y volcado a la desesperada, el cuarto árbitro levantó el cartelón del añadido: cinco minutos para un milagro. Pero todo saltó por los aires. Una clara falta sobre Tchouaméni, que intentaba sacar el balón jugado, terminó siendo el detonante definitivo. El francés reanudó rápido, quizá un metro por delante del lugar señalado. Quintero González, ya discutido por los jugadores blancos, ordenó repetir el saque. Álvaro Carreras protestó y vio la primera amarilla. Un gesto, ya se verá qué recoge el acta, desató la indignación del lateral. Sus protestas posteriores le costaron la segunda tarjeta ante la incredulidad del Madrid y un monumental enfado del estadio. “Saca más rojas”, ironizó Vinicius. Y así fue.
Real Madrid’s Alvaro Carreras gets a red card during the Spanish La Liga soccer match between Real Madrid and Celta Vigo in Madrid, Spain, Sunday, Dec. 7, 2025. (AP Photo/Manu Fernandez)
En el banquillo blanco todo explotó. Asencio, Mastantuono, Endrick, Brahim, Xabi Alonso… todos rodearon al cuarto árbitro. A Carreras, ya expulsado, tuvieron que sujetarlo. Hasta que apareció de nuevo Quintero González, con la mano caliente, para mostrar otra roja: esta vez a Endrick, probablemente el más alterado, aunque el primero que tuvo a tiro. Con el pitido final, medio Madrid camino del vestuario, Bellingham intentó entender las decisiones del colegiado. Vinicius, curiosamente el más calmado, lo sujetó por la cintura y se lo llevó para evitar más expulsiones.
Y el problema no acaba ahí: ocho bajas en defensa para el próximo partido de Liga tras las rojas de Fran y Asencio. Espera el Alavés en Vitoria, dispuesto a seguir hurgando en la herida blanca.


Leave a Reply